Cada año, cientos de industrias diferentes en todo el mundo utilizan miles de tintas industriales distintas para la impresión de códigos y números de lote en productos y envases mediante inyección de tinta continua (CIJ). Pero ¿cuánto sabe en realidad sobre estas tintas que utilizamos a diario?
Como fabricante de impresoras y también de tintas industriales, LEIBINGER está en una posición única para descubrirle los secretos mejor guardados de esta sustancia tan universal como, a menudo, desconocida.
Con la ayuda de Thomas Paul, experto en tintas del Grupo Leibinger, nos adentramos en el mundo secreto de las tintas industriales para descubrirle algunas cosas interesantes que quizá no sabía.
La tinta UV de seguridad tiene el mismo ingrediente que el detergente para la ropa
La tinta UV puede utilizarse como elemento de seguridad para añadir marcas o códigos ocultos destinados a certificar la autenticidad de un producto. Sin embargo, el colorante que se hace visible cuando se aplica luz ultravioleta es más común de lo que pensamos, dado que es uno de los ingredientes principales de la mayoría de los detergentes que usamos para la ropa. Y es que el tono azulado de este colorante ayuda a contrarrestar el amarilleamiento gradual de la ropa, manteniéndola aparentemente más blanca. Como elemento de seguridad, la tinta ultravioleta solo es eficaz si es difícil de reproducir. Es por eso por lo que las tintas de seguridad más avanzadas combinan diferentes tonalidades —por ejemplo, una tinta negra que se hace visible en color verde bajo la luz ultravioleta—, lo cual dificulta enormemente desde el punto de vista técnico la posibilidad de falsificación.
Producir tintas industriales es fácil. Lo que no lo es tanto es producir tintas respetuosas con el medio ambiente. Para determinar la huella ecológica de una tinta, debemos fijarnos primero en sus componentes básicos.
Cuanto más duro el PVC, más fácil la impresión
Cada año se producen en el mundo más de 40 millones de toneladas de PVC (policloruro de vinilo). En su forma más pura es bastante quebradizo, por lo que a menudo se le añaden plastificantes para hacerlo más flexible. Las
Pero mientras que la tinta se adhiere perfectamente a las moléculas de PVC, no se comporta igual con las moléculas de plastificante. Así, imprimir en tubos rígidos es sencillo, pero hacerlo en envases alimentarios y cables —con una mayor presencia de plastificantes— es todo un reto. Los problemas de «repinte», es decir, la falta de adherencia de la tinta y su transferencia a otros elementos contiguos, son un hecho habitual en este contexto. Para resolver este problema, nuestros ingenieros han desarrollado fórmulas de tinta alternativas que se adhieren más fácilmente a las moléculas de los plastificantes.
La tinta invisible se utiliza para diseñar envases más atractivos La tinta UV no solo se utiliza como elemento de seguridad, sino también para mejorar el atractivo estético del producto. Si las marcas consideran que un código de barras o un número de lote visible en el envase o embalaje puede estropear la estética de su producto de alta gama, la tinta ultravioleta invisible es la mejor opción.
Alrededor del 80% de una tinta consiste en disolvente, que debe ser de secado rápido. La mayor parte del material restante es el aglutinante y el colorante que queda tras la evaporación del disolvente. Por lo general, la mayoría de los disolventes y aglutinantes se fabrican a base de derivados del petróleo, lo cual, naturalmente, plantea un enorme reto medioambiental a las empresas fabricantes. Hoy, LEIBINGER ha superado en gran medida este reto fabricando tintas con una composición a base de ingredientes biodegradables cercana al 85%, lo cual reduce drásticamente el impacto medioambiental.
